...la luz de la ventana dividía su faz en dos; medio rostro cálidamente iluminado, medio tímidamente escondido. El iluminado reflejaba todo lo que quería ser, el otro, como era en realidad. Estaba seguro de que nadie lo notaba, creía saber hacerse pasar por un hombre seguro.
Alberto lo sabía todo, desde el primer día en que Mr. V. lo contrató.
¿A quién vamos a espiar hoy?-para romper el hielo preguntó.
jueves, 16 de agosto de 2007
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1 comentario:
Me gusto lo de la luz, como que me siento reflejado en eso.
Saludos.
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