no, descuida

y poco a poco te empezaste a caer
primero fue sólo un pedacito pequeño
que intenté pegar, después de todo
en eso también me he equivocado.
luego fueron más y más partes,
la segunda también la pegué,
ya la tercera, la cuarta...
eran demasiado grandes,
imposibles físicamente de pegar
y aunque se hubiera podido
para mí ya estabas roto.
ahora te saludo, te sonrío,
no, ya no te aconsejo, es que eres muy débil.